jueves, 12 de agosto de 2010

PORTAL DEL BAJABONICO. de la Novela Vuelo de Garza del prof. Victor Arias

INTRODUCCION



La observación no es un camino infalible, pero por ese se puede llegar a la cumbre o al precipicio.
Se puede alcanzar millones de respuestas a millones de preguntas, podemos tener la correa de la verdad sin salirse de las vías del Bien, conduciendo los pasos sobre las sintetización consciente y transparente. En la búsqueda de recursos, en la mañana cuando el escenario de la calle está en acción; observará la respuesta de algunas de tus preguntas.
Un albañil recibe de mano de un ayudante un block de cemento, lo coloca según su plan, donde lo necesita. El que pela plátano en una esquina y lo echa al freidor, tiene vasijas para la lidia, si no se caería en el precipicio que hablábamos al inicio El plan de un profesor al nivel que sea, el del cirujano, como el del carnicero, que corta carne al muslo, así mismo el agricultor que siembra maíz o cualquier otro rublo de la agenda alimentaria, lo va calculando al ritmo del observador, de un analista y de un comprobador. Bajabonico es el nombre, que para muchos significa baja bonito, del río de los municipios Imbert, Altamira, Luperon y de “La Isabela.” ¿Cuántos kilómetros de largo tendrá? ¿Será importante saberlo? Tal vez sea lo de menos como también es de poca importancia
Para mucho saber que fue el primer río del nuevo mundo que sirvió para que los conquistadores, del siglo de las asquerosidades, lavaran sus manos sucias de sangre de los nativos en los mismos primeros 17 días de haber bebido de su fría y muy pura corriente. Este agente fluvial rompe en dos el valle que historiadores y geógrafos han llamado valle angosto del Bajabonico
Esta larga franja verde de tierra muy buena en su mayoría, hace crecer enormes riquezas como por ejemplos las del central Amistad, en los Llanos de Pérez, las de los BROS, la de la familia Díaz… pero ningunas como la del señor Henríquez Silverio. Higinio es el nombre para esta narración, del señor Félix Henríquez Silverio, hijo de Felicitas Silverio y de Pedro Henríquez, (apodado Pedrito Mechora) individuo de dimensión física y psíquica como todos los mortales; hasta bebe y come, posee sentimientos, y padece sensaciones, de calor y de frío, de y hambre. Es casado con la señora Feliciana, nombre para este trabajo… de la señora Higinia Bonilla Sandoval. Se prestaron el nombre en término recíproco. Conocen los conflictos del ambiente social, económico, político y psicológico e histórico. Estas narraciones abrazan algunas telarañas del final del siglo en que naciera don Félix H. Silverio. Y la señora Higinia B. Sandoval no se profundiza demasiado porque la intención es superficial… por temor a tener que Senescales Gustavo, Julito y Ciro. Y como José Bambú y Aquino y Campeón según los observadores estos fortalecían las relaciones entre las dos familias. Una llenas de riqueza y otra cargada de limitaciones. La primera abrazada de los manjares que da las relaciones con san Ambrosiano. Y la… que ofrecen los abrazos de santo Tomasito. Higinio casado con una mujer inteligente, de grado refinado amante a las lecturas escogidas fiel a la música de su san Antonio. Doña Martina esposa de un individuo dueño de grandes energías espirituales; individuo caritativo, aunque pedigüeño, mistificador devoto y protegido de Santo Tomás.







Don Higinio habia invitado a Eulalio y a Martina a un almuerzo a la mansión donde comen y conversan de la construcción de un hospital para realizar los partos en camas y condiciones más higiénicas y más humanas. Martina, aconsejada por su marido, se opone por entender que una comadrona no podía vender sus servicios.
Alrededor de los ahijados de doña Martina estaban los empleados de don Higinio como de Doña Feliciana que conoce los enredos de su marido con Filomena, la amante suya, hija de Pancha—Vieja—partera de Guanábano y de Aromania, por uno de ellos. Higinio convoca a una reunión con todas las comadronas con la intención de sacar de la vía de observación que realizaba su mujer. Pone a un lado los amores con Filomena y se retira.
Invita cada protagonista… entre los que están los señores aireando los perímetros que separan a don Higinio de doña Martina y viceversa… por un lado José Medina, de apodo, Chepe, y Jerónimo Bonilla, apodado Chombo, por el otro lado los compadres, las comadres y los ahijados, el río, el señor Pío Santos, don Lalo Santos, los hijos suyos, los cementerios, los corrales, los guerrilleros barbudos, los soldados de la tiranía, las velaciones de San Antonio y Santo Tomás. Una gran cantidad los abrir las compuertas de las prohibiciones y de las locuras de la tiranía por temor a remover las ramas de las lejanas matas del pasado, muchos pichonzuelos caerían en la boca abierta del galgo… que en el tronco esperaba que cayeran. Aunque el feudalismo es una cosa del pasado dentro de los humores de don Higinio dormían algunas características de ese poder consumista avasallante, en el no existía la abusiva intención esclavista. En las primeras jornadas de su vida Higinio lleva a sus acciones, el dolor de la convulsión que humedece los linderos de una adolescencia tranquila: como jugador, bailador, tabernero, fiestero, y tamborero. Luego de una borrachera vislumbra que planificando se asciende a las montañas o a donde coloca las metas. Que puede cruzar las cañadas y los océanos como cortar las ataduras de los prejuicios raciales y étnicos. Se da cuenta que los cambios son buenos, sanos y nobles Vuelos de Garza encierra varios momentos los del jugador, tabernero, mujeriego, vicioso… y las virtuosidad de doña Feliciana que don Higinio asimila… mas poco a poco se va complicando con la presencia inmaculada de la señora Martina Clase, la que se alza como ave guerrera en el arte de partera desarrollando una obra majestuosa de manifiesto humanístico en los entornos y contornos del municipio.



--¬PROLOGO--
Bajabonico Arriba (1906—1977) correa floral en el valle del santuario del descubrimiento de América, en 1492, territorio de Maguá. Es bueno señalar que hay tres Bajabonico, en la parte urbana se une con otros territorios camino hacia Maimón con La “Aguaíta”, Las Avispas, el Puerto. Los trillos de -os Yagueros-, buscadores de yaguas, y los jornaleros, de los cultivadores de rublos agrícolas interactúan con los miembros de la multiplicidad de comarcas. Maimón es una Bahía de agua fresca, muy salada de arena limpia, muy brillosa, carente de fangosidad de juncales y muy propicia para la entrada de pequeñas embarcaciones, pertenece a la costa atlántica del municipio de San Felipe, provincia Novia del Atlántico.
La autopista después del 1976 cruza sobre la rodilla del cuerpo geográfico que comunica el centro urbanístico de la capital de provincia, con el municipio de Navarrete de Santiago de los Caballeros. La cintura de verde arboleda se levanta ufana, esbelta y sensual protegida de enormes rocas plomizas, luminosas de contexturas recias y marmóreas como las potentes portonzas de un prehistórico pueblo abandonado. En este pueblo en apariencia crece una exuberante y tupida vegetación capaz de envolver al guerrillero que había llegado el 20 de junio en la madrugada, del en 1959. Don Higinio se alejó de los vicios vulgares y recibía visitas aristocráticas que lo distinguía pero no pretendió calar porque era un noble humilde, rechazaba la avaricia, la gula y la codicia entendía que de esa manera se alejaba del influjo de la maledicencia y lo acercaba al mundo de la espiritualidad y de la bondad. Construyó una iglesia creando una afección como promesa al patrón de los beatos, de los divorciados de los solteros y de las solteras. Para el 1955 cuando el dictador aumenta los tributos para pagos de cédula y otros documentos y menesteres de antojos trujillistas construía la carretera Llanos de Pérez a la “Mansión,” y la de Ingenio Amistad a la carnicería y el play, por un costo incalculable de esa manera facilitaba la llegada la entrada de desarrollo y de progreso a Bajabonico, enviaba lo que le convenía enviar y entraba lo que le convenía que entrara así era fuente de progreso en su territorio real del que fue jefe a carta cabal obteniendo una gran sensación de poder y de seguridad. Vivió convencido del rol que le tocó desarrollar en lo social, en lo histórico como en lo político abrazando de cabo a rabo sin obstáculo y con entusiasmo, ayudando a procesar proyectos que en nada les beneficiaban Comando sus estancias y sus haciendas con criterios de gestor académico, obteniendo el respeto de la población. Y de los que les visitaban como eran los casos del Doctor Hart y de los señores Carlos Sosa y Marín Dorrejo y de su compadre Don Manuel BROS. Nunca habló de lo que no conocía y lo hizo con cuidado y muchas prudencias si lo hacia. Aunque no fue Bolo ni Coludo trataba con afectos a los Jimenecistas y a los Ariasistas ya que Quintín su cuñado y su mujer eran adeptos.
Martina se enteró que el ejército tenía su base operacional en los almacenes del Sr. Higinio pero no de que Alicinio Peña oriundo de Altamira rondaba los aleros de las residencias de los vecinos que permitían aglomeramiento de personas por el liderazgo y en la casa suya. El Hijo de Optacilio Peña y de Negra Quico conocía que ella era una líder de la comunidad de Bellaco y de sus contornos sintiéndose muy bien al contemplar a su hijo Demetrio llevara la ermita una funda de velas y velones que cuando venía del central Montellano les traía a su padre. --Los soldados estaban en el cementerio de los Bonilla—dijo el hijo saliendo del templo, y se dirigió a la cocina a saludar a sus hermanos y a su madre. En la tarde de ese mismo día, 6 P-51 sobre volaban los montes cercanos a las viviendas y de colmado de don Gabino Silverio y sus enramadas. También la casa del señor José Niño Sención y la el delator que vivía en los Mieses.
Higinio H Silverio, esposo de Feliciana Bonilla después del censo del 1945 del 6 y 9 de agosto comprobó que tenía cultivo de la tierra, de los animales, de los recursos humanos. Pudo tener una vivienda de múltiples plantas y prefirió una modesta de dos con sus anexos, para oficinas y tiendas.
En tiempo de la primera invasión contra Trujillo, ya don Higinio era poseedor de la mas grande planta eléctrica del municipio y de la más tierra que el ingenio Amistad, aprovechamos la oportunidad para recordar que ese censo coincidió con la tragedia más devastadora del universo, el 6 la ciudad de Hiroshima, y la de Nagashaki el 9 recibieron las descargas mortíferas más grandes de todos los tiempos muriendo por segundos mas millones de seres humanos que en todas la tierra y las epidemias y plagas de la antigüedad.
Don Higinio si hubiese querido habría sido dueño de una flota de vehículo de motor y de un gran helicóptero para moverse, en lo propio y en lo familiar. Prefirió ser propietario de recuas de mulas y de caballos para trasladar los bienes a los secaderos y a los almacenes, desde los diferentes lugares de las plantaciones, a los bateyes de acopio. Desarrolló su inteligencia en la región por esa razón se hizo dueño de las primeras despulpadoras y trilladoras. Los aviones los dirigía el general Pedro Rafael Rodríguez Echavarría dijeron los lenguas suaves quien dos años después dio un golpe de Estado para la salida de los parientes y surrapas trujillistas, haciendo vuelos rasantes sobre la ciudad capital.
Don Eulalio había oído hablar de la real fuerza aérea inglesa y sintió horror y mucho miedo cuando escuchó los P-51—Son los aviones del Cefa—dijo en voz baja de San Isidro. En centro de enseñanza de la fuerza aérea,
Los compadres y las comadres de doña Martina no salieron de la casa y los ahijados ni a las tiendas, no mandaron los niños a las escuelas por que estaban cerradas hasta septiembre, por orden superior el miedo alimentaba la población en todos los momento estaba harta, dormía saturada de terror soñaba con espantos y despertaba con lágrimas en los ojos pero la comadronas hacían las visitas a las parturientas Achicó la ida a la iglesia, y como todas las otras mujeres lavaba en su casa cuando algún valiente iba al río y le llevaba el agua… Pasaron los días y los paisanos civiles era arriado cono bueyes, haciendo carnada de fusilería fue por esa arbitrariedad que un guerrillero de un tiro que no se supo de donde salió, voló el brazo derecho al señor Santo Mieses pariente del delator que provocó las incursiones de de los P-51 en la comunidad.
Eran las cuatro de la tarde de fin de año habían finalizado las patronales de las Mercedes, experimentó la más grande de las tristezas que humano alguna vez…llegaba el 20 de diciembre, con la rumba de Santo Tomás llevo encerrado en mi recogimiento, no me dejo ver en los caminos… he olvidado la cara de mis clientes, sin poder dejar la cueva —murmuró don Eulalio en voz alta.
Los azotes de Johmny Abbes y de Alicinio Peña, no dejaban de chequear a los lugareños que entraban y salían de la mansión de la pulpería de don Gabinito y las enramadas de don José Niño Sención y la de la señora Martina Clase.—Es verdad—la hice y la tengo- hablaba solo como si tuviera ante un juez de la tiranía, para realizar mis ejercicios espirituales y para la adoración, aquí escucho las quejas de mis silencios hijos de la largas tiranía vivida por papá Marcelino Santos y por mamá Eusebia García, y por los padres suyos y de sus abuelos…Escucho además los latidos del corazón de Etnia y los clanes de mi pueblo.
No salía de la cueva donde oblacionaba a Santo Tomás, guía espiritual de su familia, no necesitaba esconderse estaba peor que el guerrillero al denominado “El tuerto” que para sobrevivir brincaba de rama en rama como gato cazando lagartos. Eulalio no conciliaba el sueño pensando en lo que sería de él en caso de no hacer la fiesta de santo Tomás.
Don Higinio tenía la fuerza de un toro, los bríos de la segunda juventud… rió como reía un “massokú,” estaban ahí reía… como un viejo”Massokú” de sólo 73 añitos.

El señor Henríquez amó a los suyos y en lo personal más que en lo familiar rechazaba la adulación le huía lo convertía en un vil y ruin tirano. Se apartaba de los que querían que volara supo que los pies debían estar sobre el polvo de la tierra, aunque para el desarrollo de la voluntad, y del carácter había desenvuelto sus intimas facultades y trataba de ser dueño de la grandeza de la levitación. Sentía ese poder que sólo las almas grandiosas y nobles en término morales poseían a base de mucha meditación, trabajo y espiritualidad. Sus sueños como eran de cristal cuando despertaba no escuchó caer pedazos de vidrio en los mosaicos de su realidad.
Los vuelos de garzas en los aromales, en las proximidades de la mansión encima de los lomos y ancas de los ganados los llenaban de aroma y de lozanía abrazaba esa actividad vespertina como una aventura de su pasatiempo temporal. Sentía bello placer viendo pastar el ganado cuando las blancas garzas escarbaban o cabalgando en el anca del toro y de la becerra. – Lo hago –dijo un día porque despierta mi curiosidad y afirma mis instintos despierta mi imaginación y calma algunos dolores físicos de mis temores espirituales que viajan paralelos a los que son mis dolores…--aclaró.
Eulalio permaneció encerrado en la ermita por el aspecto comprometedor que tenía en la apariencia física recogió su barba con esa, reflejaba un acento de sacraticidad, que si los guardias que iban a la casa pidiendo un sorbo de café lo hubiesen visto de improviso podrían morir de susto. Seguía fiel a su promesa sabía que podía ser delatado, pero no le temía tanto porque creía en la fidelidad del pueblo para con su esposa Martina. En mayor estaba dentro de su misma familia que quizá por equivocación y excesiva protección lo podrían entregar sin proponérselo. Lo que sentía era un temor natural aunque infundado porque sus hijos cuñadas nueros y nueras lo respetaban y lo querían –Comprendo—dijo Lalo a su hijo Demetrio y a su hermana que junto a la madre les pedían que pusiera a un lado los compromisos. Cualquier desesperado—lleno de ilusión por el ofrecimiento de la tiranía, es capaz de vender por 30 mil pesos, hasta la madre del demonio por denunciar el paradero de un Barbudo. No creo que quisieran venderme, los comprendo… A mi no me da miedo eso—dijo Adelia, tampoco yo aclaró Martina—no tengo miedo, no tengo ningún temor por ese lado, pienso que en ese sentido estamos protegido. Si un desesperado como dices tú, lo hiciere no sería de aquí… y correría dobles consecuencias muy riesgosas –La tiranía cuando está herida es peor que cuando el río abandona su cauce que desconoce a todo el vivo.
Antonio, Juan Santo hizo a san Francisco—haré a santo Tomás segurísimo que lo haré murmuraba cuando escuchó la voz de Adelia que decía:-- papá, papá abra la puerta que le tengo buenas noticias. El señor Santos Abrió con el cuidado que dan los años--¿Qué ocurre hija? Preguntó con calma y autoridad paternal.--¡Salga de ahí y venga, venga cantando que deseo abrazarle… que la persecución a los guerrilleros ha terminado no es que me alegre, pero al tuerto… al último de los barbudos. Los soldados vienen desgranando las ametralladoras su alegría es infinita el miedo que tuvieron ha muerto con el tiro de gracias que le dieron a las esperanzas de que este buen pueblo fuera libre de los camaleones y tránsfugas… ¡verdad papá! Descomponen el miedo tumbando los frutos de los pobres agrícolas que amantan las naranjas y las jaguas y cocos para comprar en el fin de año la vestimenta a la esposa e hijos y un pantalón para ellos… como la ubre del viejo anhelo de ser felices. Ahora matan el temor pero han matado además de la perspectiva de libertad… también a Fale Vásquez.
Para el 1959 Higinio tenía 65 años con todo el vigor de la juventud de su raza negra mandingas poseedor de una excelente salud mental y formidable espiritualidad facilitó a oficiales del ejército recursos y logísticas para la ejecución de las tácticas y por ende las estrategias inmediatas recibieron de su haber desde un mulo aparejado hasta un plato de mondongo y con guineos así mismo una mazorca de maíz. Sus empresas no sufrieron con las huestes militares…
-con la mano izquierda la oreja derecha de su amado Eulalio, sintio pena cuando vio en agonía un pollito japonés que uno de los hijos de Chilo golpeó con la pelota que jugaba. El ego produjo muestras compensatorias, vio que el pequeño daba muestras de culpabilidad entonces, se tranquilizó. El 7 de enero ella cosía las cortinas y manteles que sus nietos habían rotos durante la permanencia en el cortijo en los corotos de los padres de Martina. Eran pichones que picoteaban las cosechas, y en los corrales y despensas o en las pocilgas.
Feliciana estaba adaptada con la presencia de los militares… la satisfacción sufrida fue grande cuando vio el último desalojar las oficinas que tenían como cuartel general. Utilizó los días que pisoteaban los intrusos la dignidad familiar, en la lectura de Martín Fierro y de Doña Bárbara… le dolió profundamente cuando un sargento le preguntó--¿Qué lee usted señora? Doña Feliciana ruborizaba, respondió de esta manera—Lea usted Sargento. El militar no pudo a pesar que los guardias del jefe sabían leer al revés – Es muy buena esa novela-- comentó al tiempo que le entregaba el libro a la señora de Henríquez, sin atreverse a mirarle a los ojos…Ella se rió al darse cuenta que no sabía leer ni papas--¡qué animal! Eran los salmos de David… ¡que animal!-- dijo – y sonrió con mayor empeño no sabe leer ni al revés.
La tranquilidad había retornado a los aromales y a los juncales de la vecindad de Guanabanía, a los predios de Bellacolitania y a los contornos de los dominios de los…su compañera, una gran torta de maíz que su Martina le preparaba, que se comía en la sombra del primer árbol que en su paso hallara, después de las 2 p.m. Martina reía menos de su marido pero este 20 de diciembre rió como la biznieta de don Delfino Massokú Polanco satisfecha con las energías de Lalo, y su empresa mística. Esa mañana de 24 de nochebuena la casa de Martina estaba repleta de sus nietos y de las madres y padres de estos. Así como de sus ahijados… los que se quedaron hasta el año nuevo, no faltaba el llanto infantil de muchos años, no faltaban las roturas de cocoroteras, y de trastos de alcayatas y de alacenas, y de pisadas en los pequeños jardines de dieguitos y de rosas blancas y rojas, adornadores de los cestos, ventanas y aleros de la vivienda. Por la perdida de los llantenes, los romeros y artemisales, hierba buena y mostazas, se enojó bastante, pero la casa se nutría de energía juvenil como pago recompensa. Con la muerte de su sobrina Patria en el 1958, y en el 59 el señor Fale Vásquez en la casa… la risa se cotizaba como una prenda muy cara y preciada en el pasado. Sin embargo la algazara después de ese 20 de diciembre el humo y el sazón de la cocina viajaban en paralelo con los olores de las pullas que sostenían los tres cerdos que hubo que asar de esa forma tener suficiente comida para los visitantes en las vacaciones de pascuas. ¡--Caramba, caramba! Me da mucho gusto ver a todos en el patio donde nacieron sus padres, en silencio comentó la matrona. Acariciando mientras tanto en los montes y montañas de la región así era la tiranía perjudicaba más que lo que favorecía. La inteligencia del Estado penetró hasta en los sanitarios de las viviendas de los dos Bajabonicos.
Víctor Alicinio Peña hijo de Octacilio Peña jefe del SIM, en el norte de la república llegó el 29 de junio, a la confluencia del río Obispo en la cercanía de las Damajhaguas donde un guerrillero Barbudo ultimó a varios militares en los que había un oficial de alto rango, que por orden superior el ejército ocultó y después efectivos dieron muerte a el expedicionario antitrujillista un ex del ejército de apodo Pichardo descuartizó con la bayoneta que le había quitado a uno de los polainados. Eulalio recibió la noticia con ciertas penas por la forma que la soldadesca ultrajó el cadáver del Tuerto…ya habiendo muerto… lo mataron 30 veces más, echaron los intestinos en cerones de guano luego lo depositaron en la caja abdominal para confundir a las agencias de prensa que desconociera lo ocurrido. Una periodista que lo vio, Victoria Mackinsley comprobó y calló.
Don Eulalio buscó a Martina para que lo peinara y le diera de comer más tarde surcaba los caminos de los municipios Imbert, Luperon y Altamira de donde retornó a los quince días fue la mas largas de todas las tanda ausente de su familia. Hizo la fiesta de Santo Tomás con pompas y mucho de todo y de todos. La salida a este personaje, lo envolvía en un enorme manto de sosiego y de tranquilidad, una botella de café negro y amargo era Henríquez Bonilla, y de los Santos Clase recuas cargadas de víveres llegaban a los almacenes. Las manos laboriosas campesinas llenaban los senderos de semillas listas para embarcar Mingón y Fife también estaban listos para llevar a puerto plata manejando el camión continental y el carro negro Lincoln o el Opel Cadet.
Las aguas estaban sosegadas como los habitantes de la hacienda de la doble H y en el corte de caña del central azucarero. En los planes de Martina estaban contar a sus nietos los hechos tal como acontecieron y se refería a los del 1949 en e mes de junio los del 19, 10 años antes a los del 14 del mismo mes. No es que estuviera en disconformidad con la situación pero fue buena la operación de don Juancito Rodríguez, quien recibió ayuda de José Arévalo de la ciudad de Guatemala quien comandaba la insurrección armada los otros eran el general Miguel Angel Ramírez Alcántara Jefe de Estado Mayor de Operaciones Julio Ornes Coiscou. Doña Marta se secó la frente y espantó una mosca que residía en su frente. Impedía que pudiera razonar y analizar y recordar… el mal tiempo obligó a aterrizar en Yucatán, Méjico el avión donde iba el comandante Juancito Rodríguez, donde venía Miguel Alcántara aterrizó en Quintana Roo isla de Gozumel.
Doña Feliciana que era una férrea opositora como su hermano, Quintino Bonilla, del gobierno, contaba como doña Martina… a los nietos para que tomaran la historia como cantera de …asesinadas en las montañas en la carretera de la cordillera septentrional camino a Santiago. Los azotes de Johmny Abbes García, y de Victor Alicinio Peña Rivera, padecían del deseo de matar Habían enloquecido tenían sed y bebieron sangre de mujer. Tanto Feliciana como Martina en diferentes trincheras pero con las mismas armas ambientalizaban, aclaraban sobre los fieros acontecimientos del nueve y del cuarenta. Cuando los muchachos escucharon los hechos sobre las hermanas Mirabal, no fueron pocas las lágrimas que desembocaron en su juvenil conciencia.
En la escuela los profesores explicaban los hechos del 1961 y del 1963, pero la señora Clase exponía los de las Manaclas y del Limón. Era doloroso saber—expresó Lalo, que lo fusilaron en las montañas estando vivos…
¡Martina!, lo fusilaron estando rendidos. ¡Hasta cuándo santo Tomás! Martina que no había escuchado a su marido presentando habla en asuntos de política se sorprendió, levantó pies de la mesa donde guayaba maíz, y para consolarlo le llevó un vaso de agua que traera desde el brinco, pequeño salto de agua transparente que según los senescales del siglo pasado la bebían para retirar la pereza, la abulia y el tedio.
Feliciana dice a los muchachos – la “Legión” de Caamaño estaba compuesta por mercenarios europeos aventureros con hojas y fichas delictivas – es cierto eran agentes que cobraban para matar. Déjamele llamar misioneros de la muerte. —Aclaró a los muchachos que estaban muy interesados. --… Y ¿Qué sucedió en Constanza? Don Higinio sonrió, entonces la abuela miró sobre la mesa donde pareció tener un banquito de aptitudes pedagógicas ya que entre sus nietos había niños. Ambas abuelas contaban los mismos hechos, el mismo día y a la misma hora. –Mamá—dijo Adela—¿por qué el profesor Ramito dijo que a Constanza llegó un avión en horas de la noche el 14 de junio?.--¿Cuántos venían en el aparato Mamá? ¿Por qué por qué? --¡Es verdad! Se refirió la abuela llegó en la oscuridad un avión con 56 hombres a bordo no estoy segura pero creo que el avión se llamaba “Curtís”. Cuando besaba los aires dominicanos después de aterrizar entraron en combates, escapando un pequeño grupo a la montaña.
Don Higinio dejo la casa y fue a la enramada para estar cerca cuando trajeran al semental, que habían comprado los caballos de su cuadra de montar, disfrutaba del olor a cuero cuando el hechizo en llamas quemaba la piel joven de los animales al ser estampados.
La represalia contra los políticos de la oposición a cada hora sufría baja consideraciones, el régimen no toleraba actividad en su contra el 25 de noviembre de 1960 las tres hermanas como tres crisálidas son Formación social y humanística. De la cantidad de aviones que salieron de Guatemala, a Luperón que era su destino, pequeño poblado del norte de la república Dominicana, en la provincia Puerto Plata; llegaron sólo dos. Cuando los cocuyos iluminaban las costas acuatizó el hidroplano Catalina, en la bahía de Luperón, con 16 expedicionarios, al mando de Julio Ornes Coiscou cargados de grandes pertrechos bélicos.
Martina dramatizaba los hechos explicándoles a los nietos presentes que 10 de los expedicionarios murieron frente a los soldados trujillistas --la falta de afinamientos de los instrumentos, de la banda musical, hace que la serenata de la alborada sea escuchada fuera de agrado… así la coordinación de los planes y proyectos hace fracasar o triunfar las tácticas obteniendo de las estrategias la unidad en los actos coordinados concordando con la dirección para que las acciones lleguen feliz a los corazones de los espectadores.
Con la referencia de los hechos del 59 los dominicanos y las generaciones del devenir sabrán que el señor Fausto Caamaño (padre del líder de la revolución de abril) era el jefe de la legión llamada Legión extranjera, creada con fines oscuros, pero actora en la persecución de los opositores al régimen—Manifestó a sus retoños Martina Clase. Quien le aseguró que habían dicho que uno de los fines era vigilar la frontera para evitar el contrabando y el tráfico de armas y de ideas revolucionarias contrarias al régimen trujillista.

2 comentarios:

  1. muy buena novela, se las recomiendo leanlaaaa!!!

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  2. He tenido el privilegio de leer algunos de los libros del profesor Víctor Arias, entre ellos "Los hijos del carpintero, "los camaleones" y esta "Vuelo de las garzas", las cuales constituyen verdaderas joyas que enriquecen nuestro pueblo y más el campo en que nacimos, nos criamos y algunos todavía vivimos.
    Conocí Víctor a finales de los años 60. Recuerdo que fue en juego de pelota en el pley de Los Felix, él jugaba en jardín central y yo en el derecho. Durante todo el juego establecimos un dialogo sobre diversos temas. Ambos teníamos algunos puntos en común: los dos vivíamos fuera, él estudiante de Magisterio en Licey y yo estudiaba en Santiago, y cuando teníamos vacaciones nos integrábamos a jugar con el equipo local.
    También coincidíamos en que los dos éramos fuertes opositores al régimen Balaguer y teníamos inclinaciones por las ideas de izquierda, además éramos amantes a la lectura. Por eso, nuestros diálogos siempre resultaban interesantes, a pesar de que no nos veíamos con mucha regularidad.
    Una cosa que siempre me llamó la atención es él siempre me llamo primo e insistía que nuestros progenitores eran parientes, cosa que comprendí mejor al leer su su libro Los hijos del carpintero.
    Ahora, 40 años después, hemos vuelto a coincidir en la noble labor de escribir, él un escritor consumado y refinado, yo un atrevido que sin cumplir con normas y reglas me he decidido a escribir de lo he visto, de lo que oído, de lo que me han contado, de lo pienso, de lo que siento, de lo que entiendo, y por qué no, hasta de lo que no entiendo.
    La obra de Víctor Arias es un esfuerzo que todos debemos apoyar, pues la riqueza de los pueblos no sólo está con sus bienes materiales, yo estoy convencido que nuestros campos al contar con ese gran acervo cultural que hoy tenemos, es más rico que lo que era antes. Adelante hermano que el tiempo nos dará la razón.

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