La actitud de un creador de ideas o de un tostador de palabras en la estufa de sus imprevisibles sensaciones, es como la del cortador de leña, o como la actitud de la enfermera que coloca una aguja entre las venas de un paciente adolorido, que ha pensado que morirá, antes que llegue el momento para la fiesta de cumpleaños, de su única hija. Pero esas emociones son extremadas y exclusivamente sicoanalíticas cuando en apariencia nos vamos alejando del horizonte poético o musical.
La idea de escribir un libro Novelado sobre las composiciones que el Gran Líder del Acordeón típico, don Tatico Henríquez, no es labor para el enfermero, y muchos menos para el cortador de leñas. Es algo mucho más virtuoso, más liviano, mucho más ligero, parecido al que hacer de las abejas o el coco que luego aparece cargado de un liquido endulzado… je, je, je… la labor del tostador de palabras como me he atrevido a llamar al que hace pensamientos, quizá lo que hace es recogerlos del gran secadero universal, para que los que no saben sacar más, que las ideas de ellos… tenga de donde sacar un número de los bolos de una lotería marcada… aparece como el gran calificador y calificador tasador de los frutos del que aguantó los jalones de orejas, del que soportó las picadas de avispas y de jejenes en su… póngale usted el lugar,
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