lunes, 20 de septiembre de 2010

VENTILADORES INTERIORISTAS PARA PORTAL DEL BAJABONICO.


Yo tengo los ojos marrones, como el cacao seco, muy saltones lo que no tengo es, muchas pestañas. Mi cabeza es grande como un coco de agua enjicarado, me pongo sombreros de los usados en la guerra de independencia en los campos de batallas del 1863, en cualquiera de las islas pisoteadas por las panteras europeas. Me gustaron las soletas y las hice con pedazos de goma de viejos camiones de los que se incendian o mandan a quemar las plantaciones de cañas en los alrededores del central amistad.
Me acuesto muy temprano vivo en una pequeña casa, tan pobre como la cabaña de los puerquitos del bosque, donde rondaba el lobo, en el cuento de la caperucita roja, hoy día de San Jorge, me acodé en los horcones de la choza que servía de almacén pensando que la tarde de mi vida se me estaba acercando y no sabía dónde estaban las hijas o hijos que debía tener. Recordé la leyenda de esa manifestación espiritual, al que han ubicado como patrón de la literatura y de las alianzas militares y en la antigüedad, de la hidalguía caballeresca. He tenido que variar el paragua de mis antecesores, pienso que lo aprendí, escuchado a un viejo amigo de mi abuelo, don Sergio Generoso Fabián, que esta divinidad estuvo ligada a la búsqueda de la luz y de la superación social, más que de la individual. Para eso me ha servido el acodo de la vieja enramada. Cuanto llego a ese bendito lugar entro a un huerto donde me convierto en una superficie donde fluyen recuerdos que yo nunca he vivido… las imágenes que me visitan son pequeñas palomas demócratas llevan banderas con un letrero en el centro del lienzo que dice abajo las tiranías. Sabemos que el Vale Santo Jorge, era europeo, donde fue más que querido venerado. Pero no se adelanten a desubicarlo… eso es, de los días cuando las naranjas medievales, eran agrias y, las palomas, que venían para las islas y continentes e islas, y territorios caribeños, fueron convertidas en cuervos de picos y garras envenenadas. Juh, vinieron diciendo que era mentira la fábula del dragón que muere pisoteado por las patas de su caballo blanco, je, je, je. Qué gente esa, que por el color y el pelo… se creen superiores, se creen llevar en su cuerpo la estrella de la superioridad. Este viejo Jorge nació en el 275 de la era de Jesús, investigadores lo creen haber nacido en el año 280, Yo no lo creo de esa manera…Juh, para mis antojos, fue en el 278 términos medios, a pesar que dicen que sus padres eran Romanos, les puedo informar que la abuela de aquel San Jorge nació en loma Isabel de Torres, provincia Puerto Plata. Y que por la furia de los elementos del mundo, de los cuervos blancos, se lo llevaron a las llanuras Gregorianas y dicen que su padre se llamaba Geroncio, el verdadero era Jerónimo Polanco. Debo irme a levantar un carrito de cacao casi seco, que tengo al sol. Me he convertido en comprador de libras de semillas de cacao. Se acerca un chubasco, una llovizna. Pero primero le repetiré que ese Jorge que nació en la Isabel de Torres, que luego el tiempo lo secuestró, bajaba…, como hoy se baja en el teleférico, y llegaba hasta territorio de provincia Barahona montando en un gigantesco guaraguao, siendo un púbero aún, los tatarabuelos de Lilis y de Luperón visitaban su residencia en la montaña de los tatarabuelos, de la familia Ogando, de José María Cabral y de otros traviesos, de la historia primitiva. Ese Guaraguao, no era feroz, ni con Jorge, ni con otros jóvenes, varones o hembras…Lo que le puedo asegurar es que nuestro guaraguao no pidió la entregara de la bella Angelita, hija de Trujillo como el dragón, exigió la entrega de la bella Silene, hija del Rey. Me quedé durmiendo acodado de la enramada que servía de almacén, pensando en la posibilidad de algún heredero o heredera.


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El caso de Juan de la Madrugada era de lamentar, se hallo derrotado luego del derrocamiento del gobierno, del Profesor Bosch, en el que había puesto las anheladas esperanzas, como todos los humildes y pobres campesinos.
-Y hasta llegué a creerme hijo de una rama descendiente del reino Vegetal, pariente de la arboleda del paraje. Según creencia de su mamá, la vieja Azucena Antigua, éramos hijos de don Juancito Primero, un grande y frondoso árbol, que arropaba toda la entrada del cortijo de los Antigua Núñez.
Cuando pienso en esas cosas me da risa cargada de un acento doloroso, con resinas lastimosas muy oscuras. Nuestra abuela, de acuerdo con mamá Azucena, era doña Cayita Roble cortaban la palabra doña, traída de los montes Turquinos o del pico Duarte. (Le decían Ñacayita,)
Eso si me duele, y mi voz tiene más quejas que palabras, lo que más me duele, es la pérdida de la democracia, y dije - juh, un hombre tan bueno, que nos la trajo, desde el 27 de febrero del 1963.
-¡Si hombre! casi un millón de personas se manifestó a su favor. Entonces, ¡vale…! Un grupito, menos de 36 sicofantes, invade el palacio y lo sacan, llevándosela de raíz.
-¡Mucho más…!
-¡Si compadre! me causa grandes dolores en la espalda y en las rodillas, hasta se me olvida pensar, en el amor que me niega Alda Luisa. -¡Me duele el derrocamiento!
-Se que ella huye de mi,
-Yo también lo creo, pienso que cree que conozco su pasado.
-Estoy casi seguro, de que ella es novia de su padre Amadeo.
-Nunca lo he visto, nunca he visto cosas, que se parezcan siquiera, sin embargo, hace 8 años y 34 días, que estoy creyendo, que el muchacho que parió por los hijales era de Amadeo Naranjo.
-Juh, es lo que me llega al centro de mis creencias. A las que acepto y confío.
-Y parece que se siente bien.
-¡Me duele el derrocamiento!
-Supe después, que grupos de dominicanos en el exterior, estaban preparando un fondo para la restauración del gobierno del profesor.
–No compadre, el hijo del General Ludovico Fernández, que fundó el movimiento Enriquillo.
-Me di cuenta también, por voces más seguras, que eso no era cierto, sino que seguidores de las hermanas Mirabal Reyes, se estuvieron reuniendo en loma El Guayo, en propiedades del Señor Félix Henríquez y en la Prieta de doña Isabel Vargas Vásquez, en la barba de la cordillera septentrional, entre Palmar Grande y la Damajagua de Altamira.
-Yo me considero ahora menos desarticulado y hasta reí como el que se había sacado la lotería. Me di cuenta que podíamos recuperar las horas perdidas.
-¡Eso si es cierto! nunca estuve en la escuela, pero lo aprendí de las charlas del profesor Juan Bosch.
-Los seguidores de las hermanas Mirabal Reyes, eran de las mismas líneas de Cayo Báez, de las mismas alforjas de Manolo Tavarez.
-Y de Yuyo de Alexander.
-Esperé. Nos enseñó, a esperar. En esos días conocí a un estudiante de Puerto Plata, de nombre Jerónimo Escaño, que murió en el Limón.
- Esto no lo ha dicho nadie, en verdad Jerónimo Escaño murió, en los Pomos, cerca de la Escalera, de Altamira.
- ¡Juan, Juan! Escuché que me llamaba, salí y…
-Ahí anda un señor de nombre Amadeo, que le desea ver. Su compadre Silito, me mandó a ponerlo al corriente.
-¿Dígame usted don Juan, qué le digo?
-¡Dígale que venga!
-Cuando llegó a mi propiedad, luego de saludamos y de hablar del origen suyo, comenzó hablando de su hija Luisa.
-Me dijo,- ella me dice Made, pero el verdadero nombre mío es Amadeo Merejo, la dejé asustada, porque yo llegué huyendo como un zeppelín y le dije que iríamos a vivir para villa Real. Y aquí estoy. Me enteré que usted estaba dando terreno a partir beneficio, yo estoy dispuesto a usar los suyos si no nos perjudica. Sergio Rabel me informó que ya usted no iba a ser negocio con su tierra. Me retiraba hacia la propiedad de Hortensio Sandoval que sembraría 800 tareas de caña, y supe que la mayoría de esa tierra está sembrada de cacao, y de aguacate.

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Yo, pensaba en mi padre, el señor Amadeo Merejo, me sacó de esos bellos pensamientos, la inesperada llegada de Lucinda Contreras, mi amiga. De inmediato fuimos a la cocina a colar café para compartir contándonos nuestras experiencias amorosas. Lucinda Contreras me contó que había dejado a Honorio Durán, porque vivía metido en la casa y no buscaba nuevos horizontes.
-Le dejé el muchacho y me llevé la hembrita, la gente lo tenía harto, diciendo que ningunos de los tres muchachos, eran suyos, por eso lo dejé.
-Pues si, le dije a Luisa, cuando vi a papá, que llegaba huyendo de esa manera, creí que algo muy malo le había ocurrido, y lo peor fue cuando le vi el cuerpo camino a tomar gusanos, cargado de troneras que se hizo con charamos y con las púas de las alambradas. Sentí miedo porque pensé que algo muy innoble andaba metido Made, después me explicó. Lo curé y cuando le enjugué el cuerpo con una toalla subidita de calor ambiental se quedó dormido por tres, horas. ella me miraba llena de dudas. Made se desnudó en mis rodillas y yo en las suyas. No te asombre que te he lo contado varias veces, fue el quien me inauguró, como un buen conductor ha conducido su motocicleta en mis curvas y en mis líneas. Juh, así ha sido. No nos avergonzamos porque lo hacemos sin hacerle daño a terceros. Cuando se me ocurre hablar de él delante de Daría, que fue una de sus mujeres, he dicho que Made es un charamo. Ese es mi ramo romántico, mi aromático y sentimental botín.

C O N T I N U A R A...juh!

1 comentario:

  1. DISFRUTO LA CAPACIDAD QUE TIENE VICTOR DE ENLAZAR ELEMENTOS CLASICOS CON HECHOS DE LA HISTORIA CONTEMPORANEA DOMINICANA Y LATINOAMERICANA, CON VIVENCIAS DE LA VECINDAD. ESTO SOLO ES POSIBLE DE LOGRAR, POR SU SOLIDA FORMACION, SENCIBILIDAD SOCIAL Y PREOCUPACION POR LOS PROBLEMAS DE LA GENTE. SORPRENDE LA CAPACIDAD DE TRABAJO DE ESTE HOMBRE, QUE AUN EN MEDIO DE PRECARIEDADES ECONOMICAS Y MATERIALES, HA HECHO DE LA LITERATURA SU REFUGIO, PARA ENTREGARNOS SUS OBRAS A CAMBIO DE NADA. ESTE ARTICULO NO TIENE DESPERDICIOS. ADELANTE HERMANO.

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