Recordado Víctor Arias:
La verdad que la etapa de nuestra vida en la Escuela Normal “Teodoro Henekén” fue inolvidable. La evoco y me veo dando clases ante estudiantes hambrientos de conocimientos y deseosos de tener el título para luego dar clases y comunicar lo que aprendieron con el fervor de la vocación docente. Todos los nombres que citas en tu comunicación los recuerdo perfectamente. Recuerdo cuando convoqué a los que tenían vocación literaria y fundamos el primer taller literario en ese recinto escolar, que fue el primero del país. Aproveché mis vínculos con intelectuales y los invitaba a que fueran a esa escuela a dictarnos conferencias. Una vez Melba organizó un pasadía en su casa, por allá por la vecindad de Jánico, y fue fabuloso. En ese recinto conocí la teoría didáctica de la educadora puertorriqueña Antonia Sáez sobre las artes del lenguaje, que nunca he olvidado. Daba mis clases por las mañanas y por las tardes viajaba a la Universidad Católica Madre y Maestra, donde obtuve el título de Licenciado en Educación. Gané por oposición la cátedra de lengua española y tras dos años de docencia, partí a Madrid, a la Universidad Complutense, donde obtuve el Doctorado en Lingüística y Filología. Al retornar, me incorporé de nuevo a la docencia y enseñé en la PUCMM durante 35 años. Fue una larga pero fructífera y hermosa experiencia como profesor y orientador de grupos literarios. Como sabes, he publicado 35 libros de crítica literaria, ensayo y novela, y sigo batallando por la literatura y el buen decir. Mientras tenga salud y vigor, seguiré luchando para enrumbar el camino hacia el desarrollo de la conciencia espiritual y estética.
Gracias por valorar el trabajo de orientación que sembré en ustedes. Que la vida te siga esperanzando.
Saludos y afectos
BrunoRC
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